Primero que nada quiero felicitarlos y agradecerles a nombre de mi familia y mío, porque realmente el programa de intercambio al extranjero en el que actualmente participa mi hijo, ha superado por completo nuestras expectativas.

Emiliano se encuentra en Trondheim, Noruega y recién cumplió los 8 meses de estadía por allá. Cada que tenemos oportunidad de platicar con él ya sea por teléfono, a través de sus videos o por WhatsApp, (¡bendita tecnología!) se le nota contento, entusiasmado, se ve que la está pasando ¡realmente bien! (a pesar del clima), no cabe duda que está disfrutando y viviendo la experiencia AFS en ese maravilloso lugar.

Hemos tenido la oportunidad de conocer su escuela, el barrio, los hermosos paisajes, a sus nuevos amigos, la cultura, obviamente la comida, etc. pero de las cosas que te puedo decir que han sido de los mejores momentos, fue ayudarlo (vía FaceTime) a preparar ¡un riquísimo mole oaxaqueño! para celebrar con su familia, (con todo y decoración de papel picado) a nuestros fieles difuntos. De los emotivos, cuando nos compartió un video en el instante que se despertó y por primera vez vío nevar ¡No sabes su cara de emoción! De los divertidos, cuando hizo su primer intento de esquiar y terminó sumergido en la nieve (jajaja) y sin duda, de los momentos más significativos fue su mensaje en navidad; aceptar que pasar las fiestas lejos de casa es duro y cuánto se llega a extrañar a la familia. Son experiencias que hemos disfrutado con él a la distancia, que valoro y les agradezco, ahora comprendo por qué lo denominan el #AFSEffect.

Una aventura con mucho aprendizaje, que a su vez lo ha hecho madurar, hacerse responsable y le ha dado tiempo de reflexionar sobre su vida. Además su familia anfitriona, que juega un papel importantísimo en su bienestar, han sido excelentes y maravillosas personas con él, por lo que no me queda más que agradecerles el cuidado que ponen en que los chicos vivan una excelente experiencia. Créame que cada vez que tengo oportunidad, recomiendo ampliamente el programa.

-Martha A. Flores, mamá de Emiliano en Noruega (2016-2017)